Book sexy girl.

  I

En este momento de mi vida
sólo deseo
fornicar
con los libros.

II

De niña
se burlaban
y lloraba.

Y ellos, la jauría, 
arrancando las páginas de los libros
las lanzaban
como pañuelos de papel
para centrifugar
las lágrimas.

Cuántas horas pasé
en la penumbra del flexo,
con la compañía de muebles de contrachapado
y un muro
que impedía
ver los campos de tilos.

III

Cuatro ojos, Barragán, Cerebrito,
El Libro Gordo de Petete,
La computer.

Hasta setenta contracciones uterinas
para parir
Poeta.

IV

¿Me miraban raro?

O,

¿era yo la que los miraba diferente a ellos?

V


Un día reproché la riqueza del Vaticano
al profesor, pues,
él decía que había
que recolectar 
para los niños pobres de África.

Me costó una expulsión.
Y un expediente.

Lo hizo arrastrándome hacia la puerta
y me sentó en una silla en el claustro.

Fui una palmera
en una isla.
Sin cocos.
Ni dátiles.

VI

Y en mi retórica enfermiza.

Me demandaba:

¿Qué le pasa a la gente?

¿Soy yo la discordante trompeta
en un coro de violines?

Hasta cuando...

Y cogí una hoja y un papel
para cortar melodías,
sordas al amparo de mi inadaptación tijeras.

VI

Me niego 
a meter una moneda 
para sanar mi alma
si mi arma son solamente palabras
quiero engendrar lucha
hasta la saciedad de las bestias.

VIII

Cuatro ojos,
cuatro ojos,
sabionda...

Ella compró
el rubio numero cinco de Loreal,
subiéndose a los tacones piruleta
para aprender a sonreír como Marilyn.

Reproducción del vídeo:
cien veces.

Pero olvidé el teorema de las masas, 
si la inteligencia y la belleza
van unidas
es probable  que ardas en la puta hoguera.

IX

Paz, pez, pis, pus, pon un beso.

Friday.







Comentarios

Entradas populares