Inexacta

Aún llevo el abrigo sentada en el sofá.
Y tengo una serpiente helada

que se ha pegado en mis párpados.
Tengo una serpiente.



Me asemejo a la yema de un huevo
dentro de su cáscara.
Al colmillo de cazón pendiente
de un hilo oscuro. Tengo una serpiente

de tristeza escamada.
De nudos maltrechos.

Estoy seca. Gota y esguince.
Algo menos que más
tirando que recogiendo.

Serpiente vete lejos.
No me asfixies con los gorriones
de alabastro de un ir para rehuir.

Necesito paz. Río de lunas.
Tengo una serpiente. Y ya forma parte
del zoo de mis sustantivos predilectos.

Tal vez falte la manzana. El sexo.
Tal vez el sexo venga sin manzana.

Serpiente. Aún estoy sentada con el abrigo puesto en el sofá

Tengo frío en este salón.
Un domingo apto para dimitir.
Y abrazarme a la serpiente de las oportunidades.

Jaleo, lentillas y el corazón acribillado.
Ser piente. Ser pi ente.





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